Shakespeare adentro
Visito a menudo las casas (hechas de palabras, de
palabras, de palabras) de Shakespeare. En ellas me distraigo de los ruidos del
siglo. Me sirven de patio de recreo. Allí, en muchos ratos que voy apartando,
armo juguetes que valdrán o no para tu diversión. Mira éste, éste, éste.
primeros juguetes
Se entra aún el trasgo a menear, gamberro, las palabras muebles de William Shakespeare.